LA EXPEDICIÓN DE GONZALO PIZARRO.
El primer europeo en tener contacto con el río Amazonas fue
Vicente Yáñez Pinzón, que en la expedición que realizó en el año 1500 llegó a
su desembocadura navegando desde las Antillas. Entonces lo denominó río Santa
María de la Mar Dulce o río Grande de la Mar Dulce. Más tarde llegaría el
portugués Cabral que tomó posesión de estas tierras en nombre de la corona
portuguesa pero no llegaron a colonizar ni a fundar población alguna. El gran
curso fluvial en todos sus puntos se quedó tranquilo durante varios años más.
Después, durante la conquista del reino de Quito por
Sebastián de Benalcázar,llegaron a oídos de los conquistadores españoles
noticias del Dorado; un lugar mágico en donde un cacique nativo se cubría el
cuerpo de oro y se bañaba en una laguna. El ansiado metal se precipitaba al
fondo, lo que hacía suponer que dicha laguna estaría repleta del mismo. Ese
mismo Dorado también recibió el nombre del País de la Canela por la cantidad de
árboles de este tipo que se supone que lo poblaban. La canela en aquellos
tiempos era una especia muy valorada enEuropa y su comercio traería inmensas
riquezas a sus propietarios.
Para encontrar este mágico y ansiado lugar se organizó una
primera expedición en septiembre de 1538 comandada por Gonzalo Díaz de Pineda y
compuesta por 130 soldados y 45 caballos. Partieron de Quito y atravesaron la
cordillera andinallegando hasta el volcán de Sumaco, pero en todo ese recorrido
de casi 1000 km no lograron encontrar nada reseñable por lo que, frustrados,
decidieron retornar con las manos vacías.
El capitán Díaz de Pineda volvió a intentarlo pero tuvo que suspender
los preparativos ante la llegada de Gonzalo Pizarro como gobernador de Quito. Éste también quiso poner su granito
en encontrar ese Dorado. Organizó una expedición con 220 españoles, 4000 indios
auxiliares y 150 caballos. Entre ellos se encontraba su paisano de la ciudad
extremeña de Trujillo el capitánFrancisco Orellana que había fundado la ciudad
de Guayaquil y fue teniente de gobernador de Pizarro en la región de Culata.
Partieron de Quito en febrero de 1541 a pie y se dirigieron
directamente hacia la Cordillera Andina. Pasaron por Quijos y Sumaco y tras
sufrir numerosas penurias y problemas llegaron al río Coca en julio de 1541.
Allí construyeron un bergantín al que bautizaron como San Pedro cuya utilidad
fue la de transportar los heridos, enfermos y suministros y así aligerar el
paso de los que iban a pie por tierra. El tiempo fue pasando y terminó llegando
el hambre. Los víveres comenzaron a
escasear y la situación se tornó crítica.
Había que decidir si volver o continuar y ante esta disyuntiva Francisco
de Orellana se presentó ante Gonzalo Pizarro y se ofreció voluntario para
continuar río abajo, encontrar alguna aldea nativa, conseguir alimentos y
volver con los mismos. Pizarro accedió no sin algunas dudas, pero no había otra
opción para poder continuar con la búsqueda del Dorado. Orellana partió en el
San Pedro el 26 de diciembre de 1541 llevándose consigo 57 hombres y al dominico
Fray Gaspar de Carbajal, que sería el cronista de la jornada.
Sin darse cuenta el bergantín descendió el río Coca y se
adentró en el río Napo. Al poco encontraron un aldea nativa en la que
obtuvieron alimentos para recuperar fuerzas y disponer de reservas de víveres
para volver con los compañeros que quedaron atrás. Pero entre la tripulación,
tras la larga travesía, se extendió la idea de que volver contracorriente era
prácticamente imposible, incluso suicida, por lo que optaron por reclamar al
capitán Orellana continuar el viaje siguiendo la corriente del río. Según las
malas lenguas Orellana se resistió al principio fingiendo que él quería volver
pero al final se convenció y decidieron seguir adelante por su cuenta y riesgo.
El 12 de febrero de 1542, fiesta de Santa Eulalia, se
encontraron en un gran río al que posteriormente llamarían de las Amazonas.
Atracaron en la región deAparia la Mayor y allí Orellana renunció a la
capitanía que ostentaba y fue nombrado por sus compañeros caudillo rompiendo su lazo político y militar con
Gonzalo Pizarro. Ahora era independiente para ordenar y decidir qué hacer y qué
no.
Construyeron un segundo bergantín llamado el Victoria y
prosiguieron la navegación. Entablaron combate con varias tribus, entre ellas,
según cuentan los cronistas, una formada
por mujeres guerreras que les causaron muchos daños y fue por ellas que el río
pasó a nombrarse Río Grande de las Amazonas. Si bien no hay fundamento para
afirmar que, efectivamente, fueron mujeres las que les atacaron, lo más lógico
es que fueran hombres más blancos de lo normal en la región y con el pelo largo
lo que les llevó a confundirles y confirmar con ello una leyenda de una tribu
de mujeres sobre la que ya habían oído hablar anteriormente. Todo esto ocurrió
el 24 de junio. Dos meses después, el 24 de agosto, encontraron el Océano
Atlántico. Habían transcurrido 18 de meses desde que había partido de
Guayaquil. Francisco de Orellana había logrado recorrer el río más largo y
caudaloso del mundo. Una hazaña irrepetible y que gracias a las notas recogidas
y los datos guardados proporcionaron una nueva dimensión a Sudamérica y
situaron toda la región amazónica en los mapas de todo el mundo.
Pero aquí no terminó todo. Orellana sabía que ahora iba a
tener problemas con Gonzalo Pizarro, que era el verdadero organizador de la
expedición, para reclamar sus derechos sobre las nuevas tierras descubiertas, y
para ello trazó un plan que puso en ejecución inmediatamente.
Después de costear hasta la isla de Cubagua, en donde dejó a
sus hombres, marchó a España y se presentó ante el Consejo de Indias
solicitando la conquista del País de las Amazonas y rápidamente preparó una
nueva expedición de 4 barcos que partieron en 1544 del puerto de Sanlúcar de
Barrameda. Pero jamás llegó a disfrutar de sus conquistas. En esa expedición,
llegando a la boca del río que había descubierto, unas fiebres acabaron con su
vida en 1546 y dieron al traste con su expedición y con sus planes.
25 dic 1560, Gonzalo Pizarro y su tropa alcanzaron el último
puerto de la cordillera de los Andes, la selva prometida, se detuvieron a una
misa y siguieron su camino.
Llevaban consigo puercos, gallinas, esclavos, guardias,
mujeres, un cañón y una imagen de la Virgen Dolorosa. En su viaje a pie, el grupo
empezó a sufrir a causa de las condiciones climáticas del lugar, morían muchos
y muy rápido; los esclavos indios, eran maltratados por el grupo explorador.
El último día del año, ante la escasez de proviciones, Pizarro
decidió mandar a un grupo de cuarenta hombres a traves de agua a buscar
alimento, regiones pobladas o la ciudad de El Dorado, dándoles como plazo una
semana para regresar o de lo contrario el resto del grupo habría de buscar un
nuevo territorio. El comandante de la expedición sería Pedro Urzúa y el segundo
en el mando, sería Don Lope de Aguirre; ambos acompañados por su prometida e
hija respectivamente. Todo esto firmado oficialmente.
La expedición zarpó el 4 de Enero de 1561.
El 6 de Enero, llegaron difícilmente a tierra firme y
establecieron un campamento en territorio Indio, ahí, una de las tres balsas quedó
atrapada dentro de un remolino de agua al otro lado del río. El grupo, después
de intentar salvarlos sin obtener resultados, intentó ir por sus cuerpos para
darles sepultura; Lope de Aguirre, con un cañón, voló la balsa y los cuerpos
junto con ella a manera improvisada de funeral.
El 8 de Enero, la marea subió 5 mts. Las balsas
desaparecieron, el grupo decidió fabricar balsas nuevas, esto en contra de la
voluntad de Urzúa, el comandante, lo cual desató un conflicto entre Urzúa, que
deseaba volver a pie con el grupo principal de Pizarro; y Aguirre, que deseaba
seguir el ejemplo de Hernán Cortés y deslindarse de Pizarro para lograr la
conquista por sí mismos, en tal conflicto, Urzúa fue herido por Aguirre, quien
fue secundado por el resto de la tripulación en su deseo.
La tripulación destronó al rey Felipe Segundo de su
expedición mediante un documento con el que lo sustituyeron en el poder por
Fernando de Guzmán, “el nuevo emperador de El Dorado”.
El 10 de Enero, Armando, un prisionero; escapó matando al
guardia en turno; don Pedro de Urzúa fue juzgado por traición, hallado culpable
y condenado a morir en la horca; Fernando de Guzmán, el nuevo emperador, por su
parte decidió perdonarle la vida, pero le quitó el derecho a poseer tierras en
El Dorado, repartiendo la mitad a la iglesia y la mitad a sus mejores hombres.
El 12 de Enero, el grupo zarpó en una nueva embarcación,
llevando consigo a Pedro de Urzúa quien seguía negándose a hablar, al mediodía
vieron fuego y decidieron ir a buscar indios, en su lugar, encontraron fruta y
carne frescas; en el campamento encontraron también, los restos de un cadáver y
vestimentas Españolas junto a él. Los Indios de la región, eran canivales.
El 20 de enero, el grupo había dejado las montañas atrás y
se encontraba en la llanura, navegando por un río que corría lentamente, con un
techo ordenado por Aguirre que servía como protección para el Sol. Ese día, la
prometida de Urzúa confrontó a Aguirre.
El 24 de Enero, la tripulación se encontró frente a frente
con dos salvajes remando en el río: un hombre y una mujer, ellos se encontraban
ahí en busca de una especie de sitio divino según explicaron; el hombre tenía
oro colgándole del cuello, le pidieron información sobre El Dorado, ellos
imaginaron que ya estaban a un par de días. En la tripulación empezaba a
resentirse la escasez de alimentos. Lo más duro fue que el emperador Guzmán,
había muerto, lo cual selló el destino de Urzúa a quien se llevaron en balsa dos
hombres para no regresar jamás. Pedro Urzúa murió ahorcado esa tarde.
El grupo, se adentró más en el río y tuvo un encuentro con
un grupo de nativos que vieronal grupo como carne fresca; el encuentro terminó
cuando-----, la prometida del difunto Pedro Urzúa, caminó dentro de la jungla
ofreciéndose a sí misma. En el grupo, había unos cuantos traidores formando
planes en contra de Aguirre, quien estaba empezando a enloquecer:
“Yo soy el mayor traidor, no debe haber ninguno más que yo.
El que albergue siquiera el pensamiento de huir, será convertido en ciento
noventa pedazos y sus pedazos serán después pisoteados hasta que se pueda untar
con él una pared. El que coma un grano más de maíz o beba una gota más de agua,
será encerrado en prisión durante ciento cincuenta años.
Cuando yo, Aguirre, quiero que los pájaros caigan muertos de
los árboles, los pájaros caen muertos de los árboles.
Yo soy la cólera de Dios, la tierra sobre la que camino me
ve y tiembla. Aquel que nos siga a mí y al río tendrá una riqueza sin igual,
pero aquél que deserte…”
Después de ese encuentro, la tripulación volvió a navegar,
sufrieron ataques anónimos de trampas indias, el ánimo había caído.
“estoy seguro de que Aguirre nos lleva a la perdición y casi
tengo la sospecha de que lo hace premeditadamente; ya ni siquiera podemos bajar
a tierra, porque el río ha inundado kilómetros de selva”
En el 22 de Febrero, la tripulación navegaba a la deriva,
casi todos los hombres tenían fiebre y alucinaciones, apenas podían mantenerse
en pié.
Finalmente, la misión falló, murieron los últimos
sobrevivientes de la expedición, el fraile y ---, la hija de Aguirre
“cuando lleguemos al mar, construiremos un gran barco,
navegaremos hacia el norte y separaremos trinidad de la corona española, desde
allí, seguiremos navegando y le arrebataremos México a Cortés. Que traición más
grande, donde seremos dueños de la nueva España y pondremos una espina en la
historia, como una pieza de teatro…
…Yo, la cólera de Dios, me casaré con mi propia hija y con
ella fundaré la dinastía más pura que jamás haya existido en la tierra, los dos
reinaremos juntos sobre todo este continente, resistiremos”
-Yo soy la cólera de Dios, él está conmigo.
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